El fair play en política no existe… Eso lo sabemos todos, en política, normalmente, uno
tiene que aprovechar cualquier resquicio para sacar adelante su programa y sus
propuestas, sobre todo en aquellos casos en que no se tiene la mayoría.
Esto es lo que sucedió en el último
Pleno (el más importante) del año en el Ayuntamiento de Hellín, donde la
ausencia (justificada o no) de un concejal del Grupo Municipal Socialista y el
voto de calidad (de alguna forma hay que llamarlo) del alcalde supuso la
aprobación de unos presupuestos que en otras circunstancias estaban condenados
al fracaso y al rechazo por parte de la mayoría de izquierdas (que no se le
olvide a nadie), que en principio sigue existiendo en el Ayuntamiento hellinero.
El caso es que en política como digo,
cuando un concejal se “lesiona” o se ausenta como en este caso, no vale
cambiarlo por un suplente, ni el otro equipo echa el balón fuera, ni se
suspende el partido, hasta que el equipo contrario recupere todos sus efectivos
ni nada que se le parezca, el partido se juega, con los que hay y como en este
caso se producen decisiones, que, en principio no se hubiesen producido, si, en
teoría, cada uno cumple con su disciplina de voto y con las directrices de su
partido y de su grupo.
No hablamos aquí, de momento y hasta lo
que yo sé, de transfuguismo ni nada que se le parezca, pero sí existen
responsabilidades que supongo deberán ser depuradas.
El concejal en cuestión, deberá dar ante
los órganos correspondientes las explicaciones pertinentes y entiendo que el
Partido Socialista también, incluidas las decisiones (disciplinarias o de otro
tipo) que deban tomarse en su caso.
Aquí el único que sale indemne, como
casi siempre es el Partido Popular, que a priori, se ha valido de una
circunstancia, ajena a su propia minoría, para sacar adelante los presupuestos,
yo ya no sé si es que Mínguez y su equipo tienen suerte, o que Dios (o el
diablo) los escuchan en sus plegarias o qué… pero ahí están tan felices con sus
presupuestos aprobaditos, como los niños la mañana de Reyes con sus juguetes
nuevos.
Lo malo es que el que pierde con todo
esto es el pueblo de Hellín… pero ese es otro tema.
Donde
también pierde el pueblo pero el PP no
sale indemne es en la Cabalgata de Reyes… En este tema como en otros se
pueden hacer las cosas bien, regular, mal o como el Ayuntamiento de Hellín.
No se puede ser más cutre salchichero,
para eso mejor no hacer nada, ya son varias las personas que me comentan lo
mismo…
Niños que al pasar la carroza (la única
en la que viajaban los tres reyes) decían ¿Dónde están los otros que solo hemos
visto a Melchor?
Baltasar sentado a los pies casi, como
si fuese el criado negro, Gaspar en medio como si fuese un paje y arriba
Melchor eso sí, como único rey aparentemente.
No creo que sea una cuestión ideológica
aunque visto como se las gastan estas gentecillas de la derecha, no me
extrañaría, arriba el supuestamente europeo y blanquito, en medio pero un
escalón por debajo, el supuestamente asiático y abajo el negro africano como si
acabase de saltar la valla esa con pinchos de Melilla.
En fin, que si no había presupuesto para
tres carrozas, al menos podían haberlos “colocao” a los tres de alguna forma
más digna, para que los niños, por lo menos pudieran identificarlos, porque la
decepción de mi pequeña Belén, cuando me dijo: “No he visto a mi favorito, Papá
¿Dónde estaba Baltasar?” fue no solo terrible sino ilustrativa.
No podemos pedir peras al olmo, y por
tanto no podemos pedirle al PP maravillas estéticas, ni nada rompedor, ni
original, ni imaginativo… no hay más que ver el estilismo de sus líderes y
lideresas a todos los niveles, la felicitación navideña del partido (búsquenla
por internet si tienen tiempo, que no tiene desperdicio) o su desarrollo
urbanístico en muchos pueblos y ciudades… Pero hombre un poco de decencia, con
lo fácil que es asesorarse por alguien que sepa o que tenga un mínimo de buen
gusto…
Lo único salvable, la voluntad que
pusieron algunas asociaciones y/o
empresas (pocas eso sí, porque la cabalgata fue un visto y no visto), pero eso
en un pueblo como Hellín y para un Ayuntamiento que gobierna a mas de 30.000
habitantes, a mí no me basta, cualquier aldea perdida, cualquier asociación de
vecinos de cualquier barrio, cualquier AMPA de un colegio de España cuida más
los detalles y hace mejor las cosas, con muchos menos medios.
La
España de Charanga y pandereta… es un famosísimo, crítico y a la vez
esperanzador poema de Antonio Machado, lamentablemente para Don Antonio, su
esperanza se vio truncada un 18 de Julio de 1936, cuando empezó a fraguarse el
triunfo de esa “España de cerrado y sacristía”, frente a la joven “España
implacable y redentora…España que alborea, con un hacha en la mano vengadora
España de la rabia y de la idea”
Es cierto que son otros tiempos, y que
en este tiempo hemos tenido periodos en que esa otra España, si no vengadora,
al menos sí, regeneradora, redentora y de la idea ha triunfado y ha cambiado
las cosas, desde aquellos tiempos del bullicio cultural del posfranquismo y la
transición, pasando por el cambio del 82, la apertura al mundo del 86 y el 92 y
la España de los derechos para todos del gobierno Zapatero ya en el Siglo XXI,
pero no es menos cierto que de un tiempo a esta parte, “la España inferior que
ora y bosteza o que ora y embiste cuando se digna a usar de la cabeza”… se ha
instalado de nuevo con ánimo de quedarse.
La España que persigue al inmigrante,
que castiga a las mujeres que ejercen su derecho al aborto, que confabula con
los grandes poderes económicos y mediáticos, que ahoga al dependiente y deja
desasistido al paciente y al pensionista, que corta las alas del estudiante y
golpea al que protesta, que maniata al trabajador acercándolo a la condición de
esclavo etc. etc. es esa España contra la que se reveló no solo Machado sino
otros muchos poetas.
En el poeta, además del placer solitario
como diría Gil de Biedma, que supone la escritura, debe existir el ánimo de
lucha, de rebeldía, para que la poesía siga siendo el arma de futuro que soñó
Celaya o la instrucción pública que ideo Lorca o el vehículo político y social
en el que creyó Miguel Hernández.
Yo no soy nadie, pero aquí pongo mis
versos, como el cantor puso su voz para la causa y con permiso y con perdón de
Don Antonio Machado… utilizo su idea para el final de este Sirimiri inicial de
2014.
La
España de los Roucos y Varelas,
la de misas y golpes en el pecho,
la de goteras en el alma y en el techo…
la del Cristo colgado en las escuelas…
La España que le da al
manifestante
un golpe con la porra en la cabeza,
la que prefiere al que calla y al que
reza…
la que abandona a su suerte al estudiante
Esa
España de necios y de cortos
que nunca sacia su afán liberticida.
La España de los chicos de provida,
la que impide el derecho del aborto.
Esa
España con pelo en la dehesa,
la España de Cristina y la de Iñaki
La que hoy viste de gris… mañana caqui
para cazar con Juan Carlos o con Blesa
La
España de Soraya y de Mariano,
la que cobra billetes en un sobre
la España Gallardona y de la Cospe,
la que te ata otra vez de pies y manos…
La
que olvida la voz de sus poetas ,
hoy en Granada, mañana en Orihuela
la que nunca despega y nunca vuela,
la que mantiene a sus muertos en
cunetas.
Esa
España de caspa circulante
que no sabe de letras ni de ciencias
y que guarda sus odios con paciencia
añorando con nostalgia lo de antes
Es
una España de rancia podredumbre
que tiene sus faros y sus guías,
que rinde culto al que fuera su vigía
de occidente… Torquemada de la lumbre.
Pero
otra España queda y sé que existe
en forma de marea silenciosa
una España valiente y orgullosa
una España que aguanta y que resiste
Esa
España que busca sus caudales
en la margen izquierda de los ríos,
la España de los tuyos y los míos…
Aquella que alumbraron los cabales
Esa
España que quema la peineta,
Y guarda en el cajón viejas mantillas
que abre puertas, ventanas, ventanillas
y recita otra vez a sus poetas…
Es
esa España que un día soñó Machado
la que brota del mar y de la mina,
la que me pone la carne de gallina,
la que cambió el tractor por el arado.
La
que está por encima de las leyes
aplicadas con el látigo y la fusta,
la que derriba aquella que es injusta,
la de un pueblo que nunca fue de bueyes.
Esa
España en pie de guerra cada día…
la de Unamuno, la de Ortega, la
lorquiana
ha de tener su hoy y su mañana…
Su infalible futuro y su poesía.
Juan Antonio Andujar Buendía