Caímos pero nos levantaremos… Permítanme mis sufridos lectores, que hoy y tras esta semana de pasión y derrota que hemos “padecido” todos los barcelonistas, les cuente algo, algo que forma parte de mí, como formaba parte de mi “antecesor” en este asunto y entretenimiento que es acercarme a las páginas del diario cada semana con las gotas siempre subjetivas del Sirimiri.
Partamos de la base de que como decía aquel “ca uno es ca uno” y vemos las cosas desde nuestro propio prisma y con la influencia de nuestros sentimientos, nuestras pasiones, nuestras ideas etc.
Hecha esta introducción la historia, que hoy me ocupa, se inicia un día de Septiembre de 1989, mi padre, Juanín, que nunca dejó de cumplir las promesas que me hizo, cumplía una de las que más ilusión me hacía, llevarme en compañía de mi madre y de mi tía Carmen a ver un partido del Barça en el Camp Nou, aquel día, en una Barça-Español que acabó 2-0, un tipo flaco y particular llamado Johan Cruyff se sentaba por primera vez en el banquillo del FC Barcelona y creanme si les digo, al menos yo lo veo así, que aquel día cambió la historia de mi equipo.
Hasta ese día, mi Barça y tu Barça, Juanín, no dejaba de ser ese eterno aspirante, ese campeón de Copa y otros trofeos menores y ese equipo cuya época de gloria y esplendor se remontaba a los años 40-50, cuando ni siquiera Bernabeú había inventado la Copa de Europa. Ese club que celebraba una liga cada 11 años y que vivía instalado en la supuesta (o real, quien sabe) persecución y el victimismo.
Aquel día Josep Guardiola, con la misma edad que yo, estaría posiblemente en la grada, igual que yo, Xavi Hernández estaría en su casa de Terrasa siguiendo el partido, Andrés Iniesta correría por Fuentealbilla con 7 u 8 años y Leo Messi, en su Rosario natal, daría sus primeras en incipientes patadas a una pelota.
Luego vino el “dream team” y el estilo, el modelo implantado por Cruyff, se instalaría en el club de tal forma, que salvo algún pequeño paréntesis como fue el año de Robson, ha perdurado en el tiempo, no solo en los éxitos y las victorias, sino también, y es lo más importante, en y tras los fracasos, las derrotas y las decepciones.
Siempre, en todos estos años, tras una dolorosa caída, desde cloacas, cavernas y alcantarillas, no solo madrileñas, sino también barcelonesas y supuestamente barcelonistas, se ha puesto en cuestión el modelo. Ese modelo que se puede resumir, a grosso modo, en tener la pelota más tiempo que el contrario, porque así tendrás más opciones de hacer gol y menos de encajarlos.
Esta semana y después de que el modelo se haya estrellado contra los muros y parapetos diseñados con el lícito fin de derrocar no solo al campeón, sino a esa fórmula mágica creada por Guardiola, que ha rozado la excelencia, y con esos métodos que son tan antiguos, casi como el propio fútbol, algunos desde amplios altavoces y tribunas querrán de nuevo poner en solfa ese estilo y esa forma de entender el juego.
Hoy, sin embargo, en la derrota, en la decepción, el modelo debe seguir siendo irrenunciable, creo que ese es el sentir de la mayoría de la “gent blaugrana”. Decía el Ché, que es “preferible morir de pie que vivir de rodillas” decía Cyrano “que siempre nos quedará el Orgullo” decía Churchill “que nunca tantos debieron tanto a tan pocos” decía Mcarthur “volveré”, dijo Guardiola que “volveremos a intentarlo” y añado yo “Gracias por estos años y que nos vayan quitando lo bailao”
El nuevo abandono del medio rural… La ola de recortes en Castilla-La Mancha que no cesa ni desfallece, gracias a que hace ahora casi un año, el pueblo soberano, puso la presidencia de la Región en manos, de la ya “popularmente” conocida como “La Cospe que no se corta y todo me lo recorta” está produciendo ya, y la que se avecina, unas consecuencias nefastas para el medio rural.
Durante estos años, los hombres y mujeres que vivían en los pequeños pueblos de nuestra Comunidad Autónoma, han visto como pasaban de la nada absoluta y el abandono a una mejora considerable en los niveles de asistencia, prestación de servicios y creación de infraestructuras en sus pequeños municipios, equiparándose por primera vez en siglos a los habitantes de capitales y municipios más populosos.
Esto se ha acabado, porque los recortes, están suponiendo ya de facto, un ataque sin precedentes a este amplísimo sector de la población castellanomanchega que sigue residiendo en esos núcleos de población menores a 10.000 habitantes.
Cuando se recorta la subvención o se suprime un Centro de la Mujer Comarcal , de una Mancomunidad o de una Agrupación e Municipios, por ejemplo, se dice desde la administración que el servicio se sigue prestando ¿pero en que condiciones? En una capital, las mujeres que precisen de este tipo de servicios, podrán acudir al Centro correspondiente o en su caso a la multitud de Asociaciones que puedan acompañarlas o asesorarlas en estos difíciles, costosos y terribles procesos, incluso podrán acudir a profesionales privados si disponen de capacidad económica.
En el mundo rural, donde todo es más difícil, si hay restricciones en los horarios de atención, si hay menos personal especializado o si hay que desplazarse a los centros de referencia, sean de cabeceras de comarcas o al de la capital en otros casos, porque no pueden los profesionales desplazarse al municicipio. ¿Qué estamos haciendo? ¿No estaremos en cierto modo penalizando a la mujer rural con estos recortes? ¿No estará pagando el pato, quien menos culpa tiene?
Lo mismo se puede decir de otros servicios a los que los recortes les afectan particularmente, los servicios sociales, que han sido bandera y ejemplo en nuestra Comunidad en épocas recientes, porque llegaban hasta el lugar más recóndito de Castilla-La Mancha, han visto reducido alarmantemente el personal, en concreto en todos aquellos convenios que mantenían Ayuntamientos y Mancomunidades con la Junta. Una vez más, la atención a inmigrantes, a discapacitados, la intervención familiar o la dinamización y animación sociocultural sufre más en el medio rural, que en las capitales y grandes municipios.
Recientemente “los últimos en caer” los técnicos de medio ambiente, al suprimirse la subvención y no poder las administraciones locales hacerse cargo de sus salarios. Otra vez el pequeño municipio perdiendo un servicio, que posiblemente se seguirá prestando en las grandes poblaciones.
Podríamos hablar de otros, Centros de Atención a la Infancia , Escuelas de Adultos, bibliotecas, universidades populares, ludotecas, programas de atención a jóvenes, de prevención de la drogodependencia etc. etc. que o sufren restricciones o directamente desaparecen del ámbito rural, mientras se mantienen de una forma u otra en las diferentes capitales.
Pero no se vayan todavía, aún hay más, suprimir las ayudas al transporte a pensionistas o incluso recortar las subvenciones a empresas que mantienen líneas de transporte deficitarias, si se produce el caso, o suprimir los beneficios, como ya ha ocurrido, de la tarjeta joven. ¿No supondrá, dentro del perjuicio para todos los usuarios, un mayor gravamen para aquellos que viven más alejados de los centros comerciales y administrativos?
Quitar de un plumazo los Planes de Empleo y la Accón Local para el Empleo. ¿No será peor para el pequeño municipio que suele utilizarlos para sus fines cotidianos que para los Ayuntamientos más poderosos económica y dotacionalmente?
Si hay menos ayudas a la cultura, a los espectáculos o al deporte ¿Dónde se verá más reducida una oferta, ya de por sí menor?
En el horizonte, los próximos recortes en educación, que reitero, aún a riesgo de parecer pesado, afectarán más a los niños y jóvenes que viven en los pueblos de Castilla-la Mancha que a aquellos que tengan la fortuna de tener su residencia en Albacete, Cuenca, Ciudad Real, Toledo o Guadalajara.
Si se suprimen y/o unifican escuelas rurales, como han anunciado, los llamados CRA, ¿Quiénes sufrirán perjuicio en forma de tener que desplazarse porque el político o asesor de turno no considera “rentable” una clase con 10 alumnos?
Recientemente me comunican otro ejemplo, para el próximo curso las subvenciones al transporte escolar, quedan reducidas a la ESO , no contemplándose ayudas a las empresas que prestan estos servicios para alumnos que cursen bachillerato o Formación Profesional. Además del perjuicio para esas empresas de transporte, que no podrán prestar un servicio solo para 8 ó 10 alumnos y posiblemente tengan que renunciar a ello, ¿Quién sale perjudicado? Desde luego el chaval o la familia que vive en Albacete o Hellín no, incluso el que tenga la suerte de tener el instituto en su pueblo tampoco, pero el que vive en Albatana, Ontur o en muchas pedanías…
Si se suprimen Becas para estudiar en la Universidad , ¿Quién se verá más afectado? ¿El que tiene la facultad al lado de su casa? ¿o el qué tiene que alquilar un piso, o una habitación en un colegio mayor, o desplazarse todos los días desde su residencia?
¿Qué puede ser lo próximo? Si hay recortes en sanidad y se agrupan los pequeños Centros de Salud y Consultorios o directamente se suprimen, o no se cubren bajas en los mismos ¿Qué tipos de enfermos y usuarios sufrirán las consecuencias?
Si usted sufrido lector o lectora, ha respondido igual que yo a estas preguntas, sabrá a lo que me refiero cuando hablo del Nuevo Abandono del Medio Rural.
BREVEDADES
BREVEDAD 1 Me entero que a un Colegio para alquilar la Casa de la Cultura (que yo creía que era de todos y para todos) para una función de teatro para los niños más pequeños le piden 300 €. No puedo hacer otra cosa que felicitar al Concejal del Ramo, por esta “maravillosa iniciativa” que no solo fomenta la cultura, sino que permite sanear las cuentas públicas. La SGAE debería ficharlo inmediatamente.
BREVEDAD 2 También me parece muy “requetebién”, que los pensionistas paguen por las recetas, ya está bien que estos vividores/as que nos chupan la sangre disfrazados de viejos/as para dar pena, se salgan con la suya y entre todos les paguemos sus caprichos medicinales.
Juan Antonio Andújar Buendía