Los partidos y/o movimientos
transversales. Este final de octubre y principio de
Noviembre ha sido propicio, para esta moda de lo que yo llamo partidos o
movimientos transversales, como ellos mismos se denominan, y que algunos no sé
si con cierta dosis de mala leche no exenta de gracia llaman partidos o
movimientos travestidos.
El
caso, es que leído y oído en la prensa por este humilde escribidor todas las
noticias que han surgido últimamente en torno a estas digamos movidas, algunas
con forma ya de partidos políticos con cierta trayectoria, creo que el episodio
merece una pequeña reflexión por mi parte, dicho y que se entienda, sin
acritud, como decía el ya clásico Felipe González allá por los ahora lejanos
80.
Por
centrar un poco el tema, en el plazo de un mes más o menos, he visto “nacer” al
Partido X, una especie de corriente light, transversal (la palabreja siempre
sale) y ni de izquierdas ni de derechas del 15 m, he leído en la prensa el
enésimo intento de Albert Rivera el líder de Ciutadan´s de transportar su
precario éxito Catalán a todo el territorio nacional en algo llamado Movimiento
Ciudadano, que también es bastante transversal y pretende alejares de las
ideologías tradicionales y por último hemos presenciado el aquelarre del
congreso de UPyD a mayor gloria de la líder Rosa Díez, con aspiraciones no solo
de participar activamente en la política, sino según dice ella de gobernarnos,
desde el mismo umbral desideologizado y bajo la capa (caspa dicen algunos) de
aquí cabemos todos.
A
nivel provincial también han salido a la palestra el mismo Movimiento de Rivera
que parece capitaneado en la Provincia por el Concejal de CIVI (Un partido
Independiente de Villarrobledo) y exsocialista Jose Antonio Cabañero y otro
Foro Ciudadano (que no sé si tiene que ver, me lío con tanto ciudadano y
ciudadanía) que se presentó ayer ante los medios, con otros capitanes no menos
intrépidos.
El
epílogo o estrambote local, es la anunciada presentación de otra cosa
ciudadana, en Hellín para el próximo fin de semana, que no sé si tiene relación
con los de Albacete, con lo de Madrid o va por libre. Si tienen algo que ver
con Rivera y Cabañero, con los otros descontentos capitalinos, con fundar un
partido ya sea con la X, el + u otro signo o acabar en brazos de la pujante
formación magenta de Rosa Díez, si llega el caso.
Si
llegados a este punto, el lector anda tan perdido como el que escribe, permítaseme
que tras recabar información durante unos minutos (que bueno es Internet) y
pergreñar en un papel, quien es quien, de donde viene y a donde va, haga un
“profundo estudio” del tema, y después de consultar eso sí a los múltiples
expertos en la materia que pasan por mi casa en noches de imaginaria, para
extraer finalmente los puntos o pasos fundamentales para que cualquiera que se
precie pueda organizar su propio Partido o Movimiento Transversal, hecho todo
ello en tono más o menos de broma y sin querer molestar a nadie.
1º
Como la gente no sale de la nada, es mejor rodearse de alguien que ya haya
estado en el cotarro, por eso lo ideal es que los líderes y líderesas, sean
exministros, exconsejeros, exdelegados, exconcejales y demás, a ser posible del
PSOE, aquí tenemos ejemplos para dar y vender, desde la propia Rosa Díez, que
ya estaba en el tajo cuando Rajoy y Rubalcaba iban al Instituto, y Cayo Lara
vestía pantalón corto, hasta el propio Cabañero Losa, exdelegado de Industria
en Albacete y exconcejal del PSOE en Villarrobledo, pasando por ejemplo por
Antoni Asunción, exministro de Zapatero y últimamente palmero de Albert Rivera
2º
Estos líderes tienen que haber logrado un importante grado de desafección con
el Partido del que provienen, que vuelve a ser el PSOE, ya sea por cuestiones
personales o por haber perdido un Congreso, una Asamblea u otro tipo de
elección interna, porque así es más fácil que esa desafección se traslade no ya
hacia aquellos que les derrotaron en las
urnas, se llamen Jose Luis, Susana, Pedro, Manolo o Ramón (por citar unos
nombres, así a voleo) ni contra los militantes que no les dieron su apoyo, sino
contra las propias siglas que vuelven a ser las del PSOE (que casualidad) y de
paso contra los partidos así en general (que queda mu moderno y mu guay, oiga)
3º
Una vez sentadas estas bases el siguiente paso es ponerle un nombre al
experimento, aquí lo mejor es utilizar palabras neutras, Unión, Progreso,
Democracia, Ciudadanos, o cualquiera de sus derivaciones, esta técnica
no es nueva, que va, esta técnica ya la utilizó la derecha (la de toda la vida
quiero decir) cuando dejó de llamarse derecha o abandonó el tradicional nombre
de Partido Conservador, para usurpar términos que habían pertenecido en todo
caso a la izquierda y más concretamente a los intentos en los años 30 de hacer
frentes comunes de izquierdas. El más claro es el apelativo Popular, utilizado
ahora mayoritariamente en Europa por los Partidos de derechas, pero hubo otros,
sin salirnos de España que también tuvieron su éxito momentáneo Unión de Centro
Democrático o Centro Democrático y Social, son los que más recordamos.
Y
en el otro lado, por la siniestra, la técnica ha sido la práctica habitual en
la reconversión de los Partidos Comunistas, aunque justo es decirlo, que al
menos ellos no han renunciado en muchos casos a la palabra Izquierda, aunque le
hayan añadido epítetos que no añaden nada como Nueva, Alianza, Iniciativa,
Frente o el de más aceptación aquí en España añadiéndole al termino Izquierda
el Unida que todos conocemos.
Este
paso fundamental debo decir que me resulta bastante cargante, porque da la
impresión de que los demás y concretamente los que militamos en Partidos o
Movimientos de más de 100 años de historia, con una siglas claras y definidas
ya sean PSOE o Esquerra Republicana o PNV o FAI etc. etc., que definen ya de
por sí parte de la ideología, no somos aquello que parece que estos recién
llegados reivindican en sus siglas “Demócratas”, “Progresistas” o “Populares”,
cuando lo éramos (como partidos y movimientos) mucho antes que ellos existiesen
o que no estamos “Unidos” cuando llevamos más de un siglo juntos, o como en
esto de los “Ciudadanos y similares” que debemos ser extraterrestres y no
miembros de lo que llamamos “Ciudadanía”
El
4º paso es el cromático, que aunque parezca banal resulta interesante, aquí el
Magenta es el que más fuerte pega, ya que cumple el objetivo fundamental de
apartarse del rojo sin llegar al azul. Cogido el color estrella por la astuta
Rosa, los otros movimientos se quedan un poco huérfanos en materia pictórica y
tienen que recurrir o bien a un amarillento
horroroso, tipo Ciudadan´s o a la última moda un abanico de colores que
demuestre y lleve a la gente a deducir fehacientemente la transversalidad (otra
vez la palabreja, travestismo lo llama algún crítico) del movimiento, para que
se vea claramente que no están ni con el azul de la gaviota, ni con el rojo de
la rosa (que no Diez, que ya dijimos que es Magenta) y tampoco con el de la
Izquierda más radical.
Llegados
a este punto y por no extendernos más el quinto paso cuasi definitivo es la
frase. Cuando uno ya se presenta y pronuncia la frase el trabajo anterior debe
estar hecho, pero la frase es fundamental y hay que repetirla varias veces para
que quede claro, si usted apreciado lector o lectora quiere ser dirigente de
uno de estos partidos o movimientos, le recomiendo que la ensaye una y otra vez
ante un espejo, es importantísimo que no le venga una inoportuna risa cuando un
día tenga que decirla en público. A ver repita conmigo “Nosotros no somos de
izquierdas ni de derechas” Ya está, ya tiene su movimiento Transversal. Eso sí,
puede añadirle la coletilla que viste mucho de “Somos un movimiento Transversal
(la palabreja) en el que cabe todo el mundo”.
Y
ahora, el avispado lector o la avispada lectora se preguntará: ¿Y cuál es el
objetivo que buscan estos movimientos, como tales, más allá de las buenas
intenciones que seguro tienen muchos de los que se acercan a ellos?.
Mi
estudio no llega a tanto, solo diré que algunos de los expertos consultados
afirman que efectivamente buscan un giro a la política, mayor participación de
la gente etc. etc., pero otros no menos expertos solo me contestan con una
lacónica frase JODER AL PSOE.
BREVEDAD.
Hasta aquí El Sirimiri monotemático de hoy, pero como yo como individuo sí soy
de izquierdas y llevo el rojo en la sangre, déjenme que diga a título
individual y sin representar a nadie más que a mí: Que la actitud y el
comportamiento de la dirección de la empresa Candy Spain con sus trabajadores,
en la negociación Colectiva y la Huelga me parece lamentable y más propia de
usos laborales del XIX que de empresarios y decentes y modernos
Juan
Antonio Andújar Buendía
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