(A mi padre, Juanín Andújar con la plaza de toros de Hellín en su 150 aniversario como marco y fondo)
Juanín, vuelvo a la Plaza por ti
en una tarde de Mayo
“pata pa alante y desmayo”
a recitar tus versos en Hellín.
Al poema que le hiciste al centenario
le añado yo por boca de mi herida
melancolía, añoranza, soledad y despedida
50 años de más al calendario.
Me pongo el capotillo de paseo
desmonterado recorro sus cimientos
converso con la piedra y los asientos
de lo que tú me enseñaste del toreo.
Como el toro de Miguel tan diminuto
me siento, ante tu ausencia del albero.
Te llamo, te recreo, te requiero…
Te llevo más allá de duelo y luto.
Recibiendo al primero de la tarde,
con el Abuelo mirando en la barrera,
4 verónicas con media y revolera
y un ay virtual en boca de mi madre.
Quito por chicuelinas y faroles
me voy del toro con gracia y parsimonia
huele a romero el perfume y la colonia
de tu boca frugal llegan los oles
Sale el astado crecido en banderillas…
me encamino hacia el centro de tu Plaza
brindo el toro a mi estirpe y a mi raza
y lo cito flexionando una rodilla.
Someto, domino, templo y mando
remato por abajo pinturero,
cementerio del aire…pasajero...
desafío al burel y salgo andando
A la izquierda me echo la franela
para los versos que son fundamentales,
que en la fiesta se mandó por naturales
llevo al toro embebido en mi muleta.
Con la diestra relajado y por derecho
pulseo, codilleo, bajo el brazo,
cambio de mano, después del trincherazo
me lo saco por arriba en el de pecho
Termino la faena un par de tandas
con la derecha en redondo ligo el pase
llevándolo hacia atrás... cogiéndolo delante
de frente con la izquierda.,. la que manda.
Me paseo por la cara con adornos
estatuarios, molinetes, giraldillas,
dejo el sello con el pase de la firma
que huela a García Lorca y cante hondo
Cuadro al toro y se pide, en el tendido,
indulto a la nobleza del morlaco
atendida la demanda desde el palco
con un beso al hocico me despido
Mi toreo, Juanín, desconocido
como el tuyo soñado en La Glorieta,
hace nudo en mi voz… la Plaza quieta
confidente de toreros compartidos
Me reclama otra vez su piedra centenaria
a los recuerdos, lo palpado y lo sentido
la muerte no nos quita lo vivido...
la vida continúa en la nostalgia.
Oscuridad profunda de la fosa
apago los alamares de las luces,
no le rezo a los santos ni a las cruces
solo te rezo a ti en todas mis cosas
Mientras… la Plaza va cerrando sus portones
y se pliegan capotes y muletas,
van guardando los poemas los poetas
y ya pliegan sonetos y canciones.
Como torero… yo, me corto la coleta
Como escritor, lo soy por tus pasiones
Como hijo, te busco en los rincones.
Me voy Juanín… tu Plaza sigue quieta
callada y en silencio se queda tu Glorieta.
Juan Antonio Andújar Buendía
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