UNA FRASE

Llamó a mi puerta la nostalgia y no le abrí... pues estaba buscando soluciones para el futuro




jueves, 13 de noviembre de 2014

EL SIRMIRI QUE NO CESA


Traidores.

Traidor es una palabra que no me gusta mucho utilizar y que afortunadamente la uso muy pocas veces, alguna para comentar la trama de alguna de mis películas bélicas favoritas o sonados cambios de chaqueta como el de Figo provocado por los millones de la “mafia Florentinesca” o los de Tamayo y Saez, provocados posiblemente por otra “mafia” parecida. Sin embargo y de un tiempo a esta parte estoy dándole vueltas a la palabreja en cuestión en lo que concierne a un  tema de actualidad recientemente acrecentada, pero que dura ya años.

        Me refiero al tema de la independencia o no de Catalunya, de las consultas o no, referéndums o sucedáneos varios etc. etc.

        A menudo se suele presentar a algunos o varios de los políticos catalanes como los presuntos traidores de esta escena, pero yo no creo que lo sean, ni el melifluo, insulso e incapaz Artur Mas, ni el avispado Oriol Junqueras han traicionado nada, como tampoco lo han hecho los líderes de las CUP, ni de otros estamentos y/o asociaciones pro independencia como la Asamblea Nacional Catalana y sus satélites. Sin embargo yo cuando busco los traidores no puedo sino mirar hacia el otro lado, entendiendo por traidores a aquellos que por acción u omisión, con propia voluntad o incluso involuntariamente, por ignorancia o desconocimiento, por incompetencia o directamente por estupidez  han puesto en peligro esa cosa que se llama España.

Entre estos “traidores a la patria” entendidos no de forma delictiva sino simplemente como juicio ético y moral, el primero de la lista sería el sujeto que por desgracia ocupa la Presidencia del Gobierno, Don Mariano Rajoy y Brey y no solo desde que asumió esta responsabilidad, sino incluso antes cuando como Presidente del Partido Popular, consintió y/o auspició el recurso contra el Estatut que solucionaba el “problema catalán” posiblemente para dos o tres generaciones.

Junto a él habrá otros muchos más entre la  multitud de cargos y carguillos populares que de una u otra forma han participado en este proceso de enfrentamiento con iniciativas, declaraciones incendiarias y otras actitudes que han fomentado el independentismo, pero hay más posibles “encausados” en este juicio por traición que solo la historia solventará convenientemente:

Los magistrados del TC que con poca altura de miras recortaron el mencionado Estatut, los políticos de otras formaciones UPyD, Ciudadanos etc. con Rosa Díez y Albert Rivera a la cabeza que en lugar de tender puentes han echado leña a la hoguera que prendió el Partido Popular, los líderes de opinión, “juntaletras” y  medios de comunicación de la derecha como El Mundo, ABC, La Razón, Cope… Pedro Jotas, Marhuendas, Jiménez Losantos, Rojos, Casimiros y demás que han “disparado” desde sus púlpitos intentando minar cualquier posible solución al “conflicto” y en definitiva todos aquellos que han propiciado al final el enquistamiento de un asunto, que y aunque les joda a muchos había quedado solucionado con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno y José Montilla como President de la Generalitat.

Por todo ello permítaseme que denuncie (otra vez) a los “traidores”  que al fin y al cabo pensando más en sus intereses personales, de partido o de grupo que en los de esa España de la que se les llena la boca han abierto tal brecha en ella, que va a ser muy difícil cerrar, para ellos vaya mi desprecio a modo de condena.

Mentirosos

Otra de las cosas a las que vengo dándole vueltas es a la mentira, ya sé que mentir mentimos casi todos, aunque algunos nos limitemos a las veniales mentiras piadosas, pero lo que me da que pensar es aquello de que una mentira repetida muchas veces, se convierte en verdad o al menos gana la apariencia de verdad.

La mentira que me lleva a mal traer los últimos días es la del Bipartidismo, últimamente políticos de más o menos relieve, comunicadores más o menos afortunados y “opinadotes” de todos los pelajes, a la luz de encuestas sondeos etc. hablan del fin del bipartidismo o de acabar con el bipartidismo y cosas así y yo voy entonces y en mi ingenuidad me pregunto azorado ¿Se puede acabar con algo que no existe? ¿Puede tener un final aquello que jamás tuvo principio?

Porque seamos serios, en España nunca ha existido el bipartidismo, ni nada parecido, baste algún ejemplo, sin profundizar en partidos que estén fuera del ámbito parlamentario en las elecciones de 1977 había 12 Grupos parlamentarios representados en el Congreso y un total (ya que muchas de esas candidaturas eran coaliciones de partidos) de 38 (si han leído bien) 38 partidos políticos, bonito bipartidismo si señor… pero uno pudiera pensar que esto era al principio de la Democracia y tal, vale pues en el Parlamento actual hay 13 grupos distintos con diputados que pertenecen a 16 Formaciones o Coaliciones pero que a su vez representan, de una forma u otra a otros 46 partidos políticos. Viva el Bipartidismo y el vino también…

El Bipartidismo sí existe o ha existido en algunos países, pocos, eso sí. El ejemplo típico es el modelo de EEUU con el Partido Demócrata y el Republicano, ya que no existen otras fuerzas parlamentarias, aunque sí hay algunas residuales y extraparlamentarias y el modelo tradicional es el del parlamento británico con los wigs y tories decimonónicos y los modernos laboristas y conservadores, matizados ahora por la reaparición en la escena del Partido Liberal.

Hablar, sin embargo,  de bipartidismo en España es por tanto, cuanto menos, una falacia, utilizada por algunos pudiera ser que por falta de criterio o desconocimiento, pero creo que torticeramente o  a sabiendas por otros, (el último y sin ir más lejos el diputado de IU Alberto Garzón, el otro día en Hellín), porque no parece lógico que profesores universitarios, políticos profesionales, periodistas y estudiosos de todo tipo confundan lo que podría denominarse alternancia entre dos grandes partidos hegemónicos de la derecha (el PP) y de la izquierda (el PSOE) en muchos casos sin ni siquiera alcanzar mayorías absolutas (el PSOE por ejemplo hace más de 25 años que no lo logra) con el bipartidismo. Circunstancia esta común no solo de España sino de cualquier sistema democrático, podríamos hablar igualmente de la alternancia entre la CDU y el Partido Socialdemócrata alemán,  o en Francia entre socialistas y centroderecha etc. etc.

Otra cosa diferente y en la que puedo estar de acuerdo es que el sistema electoral favorezca no ya esa alternancia, que seguramente se produciría igualmente con cualquier otro sistema, sino que favorezca a esos partidos hegemónicos y especialmente a aquel que en el espectro de las derechas tiene menos “opositores” , pero eso no se llama ni puede equipararse a un bipartidismo ni siquiera fáctico, ya que al final y en muchos casos los partidos hegemónicos deben llegar a acuerdos para gobernar.

Por tanto y aunque cale, la mentira del bipartidismo es uno de esos elementos propagandísticos que es utilizada por aquellos que desde una u otra atalaya no dejan de ser si no redomados mentirosos, sí al menos trileros de tres al cuarto.

BREVEDADES

BREVEDAD 1 Leo y escucho que el Estado debe indemnizar a Florentino Pérez (a una de sus múltiples empresas) con más de 13000 millones de pesetas por el asunto del Castor, un tema de prospecciones de gas (si no estoy equivocado) en las costas de Castellón que provocó seísmos, creo que aquí el Estado, primero con Aznar, luego con Zapatero y finalmente con Rajoy lo ha hecho rematadamente mal y todos pagaremos las consecuencias, pero lo que más me llama la atención es que aquí nadie o casi nadie (salvemos a Compromís, Equo y algunos más) dice mucho, ni la mayoría de los partidos, ni los medios, ni los salvadores de la democracia, ni los que habitualmente sacan a pasear la acción popular etc. etc. y debe ser porque con estas grandes corporaciones (como antes sucedía con otras instituciones como la Iglesia o la Corona) nadie se mete abiertamente. A mí esta “casta” la de los Florentinos, Amancios Ortegas, Roigs, Koplowizts y demás me preocupa y porque no decirlo, me jode mucho más que otras supuestas “castas” que al menos se presentan a la s elecciones y esas cosas…

BREVEDAD 2 Me duele el Hellín Deportivo (ahora con este nombre y antes con otros, para mí es el mismo) , en lo más profundo de mi propia niñez, de mi adolescencia, de mi juventud y ahora en mi madurez, recuerdo infinidad de tardes en Santa Ana y algunas fuera de él, un 1-7 frente al Albacete es la mayor afrenta vivida en un campo de fútbol, un gol de Alex en una promoción de ascenso uno de los mayores gritos que he dado en un campo, casi al nivel del de Koeman en Wembley. He retransmitido muchos partidos incluso aquel día en Alcalá de Guadaira con 40 grados a la sombra donde tampoco pudimos cumplir el sueño de la 2ºB, también le puse voz, si no recuerdo mal, al último descenso a regional (o 1ª Autonómica como se llama ahora), en una crónica de una muerte anunciada, aunque entonces estaba convencido que era algo pasajero…

Lo de ahora es mucho más grave y aunque se veía venir, la retirada y la desaparición del equipo es profundamente dolorosa, no solo por el hecho en sí, sino por la imagen que queda. No voy a buscar responsables porque lo desconozco, tal vez sea culpa de todos, de la escasa afición, de la crisis, de las instituciones… da igual, da igual que entre todos lo matasen y el solo se muriese, solo espero que más pronto que tarde podamos ver un nuevo Hellín en tercera división y luchando si no por ascender, sí al menos por estar lo más arriba posible, tal vez todo sea solo el reflejo de un pueblo dormido que en este como en muchos otros temas va siendo hora de que se despierte…

       

       

Juan Antonio Andújar Buendía 

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