La magia perdida de Jueves Santo:
La lluvia nos privó del espectáculo incomparable del Domingo de Resurrección, uno de mis momentos favoritos, pero las inclemencias del tiempo son imponderables y no se pueden evitar.
En este aspecto al menos los tamborileros, que aguantaron el chaparrón por la Gran VíaLa Lopez del Oro o el propio Rabal salvaron un poquillo los muebles, de una jornada que queda muy, muy deslucida cuando se tiene que quedar reducida al “simulacro” de hacer el encuentro y los actos finales en la parroquia de la Asunción.
Pero no es ese el tema con que quiero iniciar este Sirimiri Semanasantero, ya que como digo, las Cofradías y Hermandades no pueden controlar los fenómenos atmosféricos y algunas visiones como las de los santos cubiertos con plásticos a modo de chubasqueros, hacen más mal que bien.
Me preocupa más otra cosa, me preocupa el aspecto desangelado, vacío, casi inútil, que comprobé el Jueves Santo de madrugada por mi querido Rabal.
No hace tanto tiempo ese Rabal lleno de tambores suponía algo impactante para cualquiera que se acercaba por primera vez a nuestra Semana Santa y créanme amigos lectores, que han sido muchos los amigos, conocidos, familiares etc. que durante estos 41 años que pueblan mi existencia se han asombrado a mi lado ante esta circunstancia. Mientras yo solía espetarles una frase, que no por repetida y hecha casi slogan dejaba de tener sentido. Yo les decía “Esto es Hellín” con un profundo orgullo, y ellos o ellas solían contestarme desde la sorpresa, pero sobre todo desde la admiración con frases del tipo “Estáis locos” “Que barbaridad” “Madre mía” etc. etc. sabedores de que las expectativas creadas por lo que yo u otros hellineros les habían contado eran ampliamente superadas por la visión de aquella multitud redoblante.
Entonces atravesar el querido y viejo Rabal, podía llevarte unas 2 ó 3 horas, con sus correspondientes paradas para repostar obligatorias, en la Cafetería , el Monterrey o el Casino… Este Jueves Santo atravesamos la calle en 5 minutos, en la Cafetería , apenas un grupo de 4 ó 5 tamborileros más allá de nosotros y en la Plaza Nueva
Me dicen algunos amigos, que ahora, que viejo soy ya, que parece que hablo cual abuelo cebolleta de un pasado del que no creo que haga tanto tiempo, la gente se va juntando en el Rabal a partir de las 5:30 o 6… no nos dio tiempo a comprobarlo pues a esa hora más o menos estábamos de recogida, regando, ya en casa, unas empanadillas con cerveza, y “saboreando” la pena (en este caso la pena de ver la ancestral calle vacía) que con pan siempre dicen que es menos.
Soy consciente de que los tiempos han cambiado, quien más quien menos, tiene su peña, de una u otra forma, y ya no quedan peñas sin local. El tamborilero solitario que un día fue mi padre, se ha extinguido casi y los pequeños grupos deambulantes por la calle sin “cuartel” en donde refugiarse, como era el mío, son escasos.
Nada tengo contra la Peña , más o menos organizada, ni contra el local, más o menos equipado, cada uno es libre y esa es una magia del tambor y del tamborilero, de vivir la tamborada como quiera y pueda, pero dejadme al menos, que hoy imbuido un poco por la nostalgia, deje caer una lágrima por ese Rabal lleno a las 2 ó las 3 de la mañana en Jueves Santo. Seguramente no volverá y yo, siempre lo echaré de menos.
Los relojes de Tobarra:
Leo en foros, escucho en mentideros de semanasanta ciertas críticas a la medida adoptada por nuestra vecina localidad de adelantar los relojes un día más tarde para mantener su tradición de las llamadas 104 horas ininterrumpidas de tambor.
Bien, afirmo categóricamente que esas críticas no tienen ninguna razón de ser y que en mi modesta opinión son fruto de la envidia, la cortedad de miras y el ombliguismo que tenemos muchos hellineros, acentuado con las cosas de nuestra Semana Santa.
Es cierto que habrá gente que piense que hay otras formas de mantener la tradición, bastaría con acabar una hora más tarde, pero lo fundamental del caso es la repercusión mediática que ha tenido el caso y en eso, en el marketing, en la promoción etc. los tobarreños nos dan sopas con onda, lo mismo salen en Cuéntame que se hace eco toda la prensa nacional de una medida que en su curiosidad, llama la atención, suponiéndoles una publicidad, que sería inalcanzable y mucho menor si hubiese que pagarla.
No sé quien ideo la medida, porque no era la primera vez que se adoptaba, pero me quito el sombrero y manifiesto en este caso mi envidia sana, como Hellinero que siempre ha pensado, que aunque somos los más numerosos (Hellín es con diferencia el pueblo más grande de los que tocan el tambor), posiblemente los más brillantes y espectaculares, porque a la cantidad se suma una enorme variedad de toques y un ingente número de virtuosos, no estamos entre los primeros a la hora de vender ese producto que es nuestra Tamborada declarada de Interés Turístico Internacional. Y eso en los tiempos que corren es un defecto que hay que subsanar.
Me viene a la cabeza, la historia de aquel pueblo que por un apagón o una avería, no pudo celebrar el fin de año y repitieron las campanadas, las uvas y la verbena en Junio y me suena que desde entonces lo celebran todos los años con una importante afluencia de visitantes y se me ocurre (igual es una tontería) que si el otro día la lluvia (volviendo al principio del escrito) suspendió la Procesión del Domingo de Resurrección, no se le podría haber ocurrido a alguien: “Oye pues la hacemos el Domingo siguiente”. Seguramente hubiese habido dificultades, pero a nivel de difusión, publicidad y tal hubiese sido un bombazo.
Las amistades peligrosas:
El presidente de Galicia Nuñez Feijó, aparece en unas fotos de hace 20 años veraneando alegremente en el yate de un conocido narcotraficante gallego.
Inmediatamente los voceros habituales, yo oí al sujeto ese llamado Carlos Herrera, por ejemplo, salen en su defensa.
“Que si entonces no se sabía nada” “Que si van a por él” “Que si hace 20 años” “Que si caza de brujas” etc. etc.
Feijó ni se acuerda quien pagó las vacaciones, puede ser por dos motivos: 1 Tenía tanto dinero el propio Feijó y tantas vacaciones con yates y tal que no se acuerda, unas veces pagaba uno otras veces pagaba el otro 2 Estaba acostumbrado a que ese y otros “amigos” le pagasen las vacaciones.
Feijó tampoco sabía a qué se dedicaba su amigo y mucho menos que era narco, esto puede ser por dos razones 1. No era muy amigo o 2 No quería enterarse y no leía periódicos, ni hablaba con gente ni nada.
Vamos a ver Feijó, yo normalmente sé quien paga las vacaciones y si me voy con un amigo o con un familiar sé si me han invitado o pagamos a escote o si pone las gambas y yo las cervezas y en segundo lugar, yo normalmente sé a lo que se dedican mis amigos, al menos con los que voy de vacaciones y si no son amigos pues lo normal es que no me vaya de vacaciones con ellos.
Pero en fin, igual lo peor es lo que dice después, “si me hubiese enterado, hubiese cortado inmediatamente la relación”. Hombre Feijó, eso es de muy mal amigo, podrías haber intentado hacerle comprender que ese no era el camino, haberle instado a entregarse, o incluso denunciarlo en la esperanza de que la condena lo rehabilitase, yo que sé… algo.
Y en todo caso si no era muy amigo ¿a cambio de qué pagaba las vacaciones? Y luego cuando Feijó se enteró, de sus negocios, por qué no salió y dijo, este señor no era mi amigo o sí lo era pero me engañó o algo y se limitó a esperar hasta que un periódico ha sacado la noticia para rasgarse las vestiduras y para arremeter no contra el narco, sino contra el mensajero.
Es posible que lleve razón, en lo de que alguien tiene algo contra él, igual hasta está dentro de su partido o metido en algún sobre, pero macho, es que te han pillao con el carrito del helao.
BREVEDADES
BREVEDAD 1
Mariano ay mi Mariano, nos dijo que con el vendría el empleo, luego nos dijo que “pal” final de 2012, luego nos dijo que “pal” 2013 y luego que para el 2014. Mariano ay mi Mariano cuando nos dirás que “pal” 2015.
BREVEDAD 2
Mariano, ay mi Mariano, no me admite preguntas de la prensa, “pa” qué si no voy a contestar, “pa” que si no voy a decir “na”. “Pa” qué Mariano “Pa” qué.
BREVEDAD 3
-Sabes que Cristina, la hija de Juan Carlos, si hombre, este que es tan campechano, que está casao con Sofía y tiene otro hijo que se llama Felipe.
¿Sabes quién te digo? Sí la muchacha que se casó con aquel chicarrón que jugaba al balonmano.
Sí, mujer estos que veraneaban en Mallorca y tenía otra hermana que se casó con uno que vestía muy estrafalario y luego se divorció.
Si la tienes que conocer,
Pues sabes ¿qué?... Que la han imputao-
-No me digas, donde vamos a llegar.-
-No somos nadie-
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